La mayoría de los niños no tienen ni idea de cómo funciona un ordenador (hadware) y menos de qué es lo que lo hace funcionar (software). ¿Por qué no enseñarles?
Aprender a programar, tiene un gran valor educativo ya que ayuda a los niños a razonar y a desarrollar el pensamiento lógico. Entienden mejor cómo funciona toda la tecnología que les rodea. Además comprenden que el error forma parte del proceso de aprendizaje y no lo asocian a fracaso como ocurre con mucha frecuencia en la escuela.
Desde la página Code.org nos animan a probar con sencillas aplicaciones para todos los niveles.
Por otro lado hay herramientas gratuitas como Scratch que pueden instalarse en el ordenador y tienen muchísimas posibilidades para que de forma sencilla los niños puedan crear sus propios juegos.